9 de abril de 2013

MONFORTE Y EL TERREMOTO DE LISBOA DE 1755





Por medio de un colega de profesión, Jorge Payá Sellés, tuve conocimiento de un trabajo sobre el terremoto de Lisboa acaecido el 1 de noviembre 1755. El libro “Los efectos del terremoto de Lisboa” de José Manuel Martínez Solares recoge información sobre las consecuencias que tuvo el terremoto en toda la península Ibérica. Causó un enorme impacto en su época y provocó numerosas víctimas humanas y materiales, siendo la zona de mayor siniestralidad el sur de Portugal y la capital lusa, ya que tras el terremoto sobrevino un maremoto y un incendio que destruyo casi por completo la ciudad de Lisboa. Fue tal su envergadura que  provocó una gran incidencia social y la movilización de efectivos de varias monarquías europeas que corrieron en ayuda de los damnificados, cuantificándose las víctimas en torno a 100.000 personas.

Pero como hemos advertido los efectos del terremoto, cuyo epicentro se situó en el océano Atlántico a varios cientos de kilómetros de la costa, también pudo sentirse en el resto de la península causando desperfectos en las edificaciones. Así, el apéndice II del mencionado trabajo, recoge la transcripción de documentos de la sección de Estado del Archivo Histórico Nacional. Está documentación fue generada a partir de la encuesta que el rey Fernando VI mandó realizar el 8 de noviembre de 1755 para  recabar información de los daños producidos en las poblaciones y capitales de todo el territorio español. Se elaboró un cuestionario de ocho preguntas destinadas a evaluar de la manera más rápida posible los daños producidos en los pueblos y ciudades de España. Monforte pertenecía a la gobernación de Alicante así como la población de San Juan; por tanto, los posibles desperfectos que en estas entidades locales pudieran haberse producido debían ser recabados por el corregimiento de Alicante. De este modo la información remitida por el marqués de Alós, corregidor de Alicante, el 19 de noviembre en respuesta a la orden de su majestad, indica que en las Iglesias de San Juan  y Monforte se sintió el temblor, y que en Monforte sus gentes vieron como las aguas de la Fuente del Caño subieron considerablemente. También indica algunos desperfectos en la Iglesia de San Juan y que en la ciudad de Alicante fue prácticamente imperceptible.

En el archivo municipal de Monforte del Cid se conserva el acta del cabildo de 18 de noviembre de 1755[1] que recoge la comunicación remitida por el marqués de Alós en relación a la orden de su majestad para recoger la información sobre los daños del terremoto en la población.


No cabe duda de lo anecdótico de este hecho en lo que a su incidencia en Monforte se refiere, pero cabe destacar como en la documentación municipal quedan reflejados los acontecimientos contemporáneos a esa documentación, que luego "escribirán” la Historia, destacando el enorme valor de esos documentos como fuentes primarias, ya que un suceso de ese calibre a nivel europeo es recogido en documentos municipales de un pequeño municipio como era Monforte.


[1] AMMC Mano de cabildos 1755-1756, leg. 624/5

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