Internet Archive es un proyecto iniciado en 1996 y que pretende ofrecer un servicio de archivo de sitios web a nivel mundial. A través de su portal Wayback Machine, podemos acceder a una aplicación que nos permite rastrear la evolución de una web a lo largo de los años. Mediante capturas realizadas a modo de muestreo, se puede acceder a la evolución de una sede dada.
Si realizamos una prueba con la web del ayuntamiento de Monforte del Cid podremos observar que el sitio ha sido rastreado un total de 72 veces desde el 7 de febrero de 2006 (http://wayback.archive.org/web/20060215000000*/http://www.monfortedelcid.es/). Nos advierte de que el número indicado hace referencia a las veces que ha sido rastreado por Wayback Machine y no a las veces que ha sido actualizada la web del ayuntamiento de Monforte del Cid.
Así, accediendo a la primera vez que fue rastreado el sitio (http://web.archive.org/web/20060207061957/http://www.monfortedelcid.es/) podemos observar a modo de ejemplo como la estructura de la página de inicio es radicalmente diferente a la actual.
La desaparición de una web o la evolución de la misma es un hecho que invita a la reflexión, sobre todo cuando accedemos a webs a las que hace tiempo no entrábamos o al comprobar que otras, que en un pasado usábamos a menudo (dado nuestro perfil académico, profesional o lúdico del momento), han pasado a mejor vida sin más.
La crónica de las instituciones del presente se escriben en muchos casos de manera exclusiva en la web; por lo tanto la necesidad de preservar esa memoria que será pasada en el futuro es indiscutible. Pero esa conciencia creo que de momento no está extendida y ni mucho menos asumida. Y no me refiero a la iniciativa de archivos o bibliotecas nacionales (de los cuales han surgido proyectos como el mostrado), sino a niveles inferiores, ya sea por sectores geográficos, estamentales o temáticos, y por qué no, también a nivel de la propia institución: la creación de un archivo web de un organismo mantenido por él mismo, aglutinando por un lado las distintas versiones de su web a lo largo de su existencia en la red y de otras que recojan o hayan recogido información acerca de esa institución.
De todos modos creo que todo está en la base de la propia concepción que del archivo tiene en general la sociedad. Si muchas instituciones sobre todo públicas carecen o han tardado en establecer un servicio de archivo como tal, resulta impensable que piensen en un archivo de la web. Esa concienciación puede ser cuestión de tiempo, de iniciativas públicas que promuevan la preservación digital o de integrar esa necesidad a la demanda de un archivo organizado, refiriéndome al tradicional del que carecen tantas instituciones.
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