7 de abril de 2014

UNA NOBILIARIA PETICIÓN DE VECINDAD A LA VILLA DE MONFORTE



El pasado mes de marzo fue presentada en el museo Íbero una pieza única de nuestro archivo, un expediente de petición de vecindad recogido en la mano de cabildos de los años 1764 y 1765[1].
En el cabildo de 18 de enero de 1765, Don Mariano Reig presenta memorial en el ayuntamiento solicitando sea admitido por vecino, ya que posee hacienda y casa en la villa. Es ampliamente conocido por todos la condición de realengo de Monforte y lo que eso suponía para los ciudadanos del municipio (a todos nos viene a la cabeza el caso de Jorge Juan y el famoso expediente de limpieza de sangre). En el caso que nos ocupa así se expresa en el cabildo ante el que se presenta la petición, pues el señor Reig, con la condición de vecino de Monforte, pretende gozar de la exenciones y privilegios que el mencionado estatutos le conferiría. Para ello aporta un memorial y la ejecutoria de su Hidalguía.






A continuación se presenta el mencionado memorial que recoge certificado de su bautismo (nacido en Albatera en el año 1730) y la ejecutoria de su hidalguía, documento público de reconocimiento de la condición de hidalgo. En dicha ejecutoria se recoge el escudo de armas y la declaración del privilegio de hidalguía obtenida por concesión real a sus antecesores.
 Si bien el expediente en sí aporta datos valiosísimos en relación a este tipo de documentos y al apellido Reig, también es muy destacable el impecable estado de conservación del escudo de armas que recoge.  




Destaca también la cuidada descripción heráldica que se realiza del escudo de armas y que a continuación pasamos a transcribir en parte:
Escudo escarcelado: el primero en gules nueve panelas de oro; el segundo mar de plata agisado de Bleu con un pez al natural puesto en fasa; el tercero vandado de plata y gules; y el último en la parte superior sobre plata paloma silvestre andante al natural con pico, y pies de gules…” .



La documentación histórica del archivo municipal es enormemente valiosa, pero en parte gracias a la perdurabilidad de los materiales utilizados (soportes, instrumentos de escritura, tintas, etc.) y a los medios de conservación de los que ha sido objeto a lo largo de los años. Sin ellos, muchos de los documentos que hoy conocemos no habrían llegado hasta nuestros días y parte del conocimiento de nuestra Historia se habría perdido.






[1] AMMC Mano de cabildos celebrados por la universidad de Monforte, 1764-1765, leg. 625/6